Jerusalén.— El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó con firmeza los recientes llamados de la comunidad internacional para avanzar hacia la creación de un Estado palestino, al señalar que esta medida representaría un “premio” para Hamas tras los episodios de violencia registrados en la región.
El mandatario israelí sostuvo que su gobierno no permitirá la instauración de un Estado palestino, al considerarlo una amenaza directa para la seguridad de su país.
De acuerdo con su postura, la presión ejercida por algunos líderes europeos y organismos multilaterales tras los últimos enfrentamientos en Gaza responde más a intereses políticos que a una solución real de paz.
La declaración de Netanyahu surge en un momento de renovadas tensiones diplomáticas, luego de que distintos gobiernos manifestaran su intención de reconocer formalmente a Palestina.
Para el primer ministro, esa iniciativa únicamente fortalecería a grupos armados y debilitaría los mecanismos de defensa israelíes.
En Israel, las palabras del jefe de gobierno fueron recibidas como una reafirmación de su línea dura, en contraste con sectores de la oposición que piden explorar alternativas de negociación.
En tanto, en Ramala, funcionarios palestinos acusaron a Netanyahu de cerrar cualquier puerta al diálogo y de perpetuar la ocupación.